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27 mar 2012

LA MIEL: POR QUÉ NO ES VEGANA?

http://www.respuestasveganas.org/2006/09/pregunta-que-los-veganos-no-comen-miel_9870.html




Pregunta: "¿Por qué los veganos no comen lo que producen las abejas?"



Se comercializan entre unas 250.000 y 300.000 toneladas de miel en todo el mundo y realmente se produce el doble de esa cantidad. Son seis los principales productores mundiales de miel: China, Estados Unidos, México, Argentina, Canadá, y Alemania.

Cada abeja vuela unos 800 km en su vida obrera y produce sólo media cucharadita de miel. Una reina puede llegar a producir medio millón de huevos en su ciclo de vida natural. Sin embargo, sólo le dejan vivir 2 años en el mundo comercial produciendo 150.000 huevos por año. En condiciones tranquilas la abeja obrera vuela a 24 km por hora y hasta 40 km durante cortos períodos de tiempo, y trabaja de 7 a 10 horas diarias.

Algunas personas nos preguntan a los veganos por qué no consumimos miel de abejas, pues consideran que la recogida de miel y polen no frustra sus intereses fundamentales, o no creen que las abejas tengan capacidad para sentir dolor.


RESPUESTA VEGANA:

La apicultura explota y asesina abejas. Podemos vivir sanamente sin comer miel, respetando de este modo a las abejas, lo cual tiene humanamente más valor que un sabor.

1. Desde el punto de vista ético:

(i) Las abejas tienen capacidad para sentir dolor y, por lo tanto, el interés de no sufrir.

Las abejas son insectos y los insectos pertenecen al reino animal. Aunque el sistema nervioso de los insectos, arácnidos, etc. es más rudimentario que el de otras especies animales evolutivamente superiores, también sienten[1]. Algunos estudios sobre ello son los siguientes:

- En marzo de 2010, la revista Nature publicó un estudio en el que investigadores de la Universidad Brandeis en Waltham (Estados Unidos), dirigidos Paul A. Garrity, descubrieron en las moscas y mosquitos un mecanismo molecular ancestral asociado al dolor que comparten con los humanos. Los resultados arrojaron luz sobre los orígenes evolutivos de la sensación del dolor. El estudio muestra que la proteína de canal iónico TRPA1 ayuda a las neuronas del gusto de los insectos a detectar los componentes químicos nocivos. TRPA1 participa en la respuesta humana al dolor ante tales irritantes, lo que sugiere que este mecanismo molecular concreto no es específico de los vertebrados. Según los investigadores, al contrario que otros sentidos químicos, como el olfato o el gusto, parece que la detección humana de irritantes recae en un sensor químico ancestral conservado a nivel molecular a lo largo de 500 millones de años de evolución.[4]

- En 1997, Núñez et al. publicó un estudio[8] que daba evidencias de que las abejas sienten dolor. El acetato de isopentila (IPA) es un componente principal de una feromona enviada por las abejas guardianas para alertar al resto de la colmena de que existe un peligro, y para estimularlas a picar al atacante. Núñez et al. mostraron que la exposición al IPA produce que el sistema opioide endógeno de la abeja produzca analgesia. Con lo cual las abejas defensoras continuarán atacando incluso si son heridas.

Las abejas fueron sometidas a descargas eléctricas para producir una picadura. Descubrieron que hace falta un voltaje más alto para producir una picadura por parte de las abejas que habían sido expuestas al IPA y, por tanto, tenían su sistema analgésico natural activado, en comparación con las abejas que no habían sido expuestas. La respuesta también se incrementó con la cantidad de IPA a la que se expuso a las abejas. Es más, si las abejas eran expuestas a IPA y naloxona (que bloquea el sistema opioide), el efecto del IPA fue completamente compensado y las abejas continuaron picando incluso a una descarga más alta[9].

Esto explica los resultados del estudio de Balderrama et al., que intentó descubrir si las abejas africanizadas eran más agresivas que las abejas europeas. Descubrieron que las africanizadas respondían con menos picaduras que las europeas al mismo estímulo. Sin embargo, esto no se debe a que las europeas sean menos agresivas, sino más bien a que tienen un sistema de respuesta al dolor más efectivo. Es decir, el distinto sistema de dolor de las abejas se relaciona con su comportamiento ante las amenazas.

- En 1987, Balderrama et al. llevaron a cabo un experimento[7] en el que las abejas eran expuestas a descargas eléctricas, siendo anotada su respuesta. A continuación se inyectó a varias abejas morfina y naloxona, procediendo a repetir las descargas eléctricas. La conclusión fue que las abejas tienen un sistema antineurálgico, que tiene efectos anagélsicos, y que puede ser aumentado con morfina o bloqueado con naloxona:
"La morfina (50 a 200 n-moles/abeja) produce una inhibición de la respuesta de las abejas a los estímulos eléctricos según la dosis, y este efecto es antagonizado por la naloxona. Estos hallazgos indican la incidencia de receptores opioides en las abejas y sugieren la existencia de opioides endógenos, es decir, un sistema endorfínico para la modulación de la percepción del dolor. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos hechos. Primero, incluso aunque las dosis de naloxona que atagonizan la morfina son similares para las abejas y los vertebrados, el D50 [inhibición del 50% de la respuesta de aguijonear] de la morfina para las abejas (927 ug/g) fue mucho más grande que la que se informó para pruebas terapéuticas de los vertebrados (0.30 - 10.0 ug/g), y entre 3 y 10 veces más alta que la que se informó de otros artrópodos. Segundo, las abejas inyectadas con encefalinas y péptidos relacionados a una dosis de 200 n-moles/bee no exhibieron el mismo efecto que el de la morfina. Los resultados obtenidos por los experimentos con morfina sugieren que un sistema endorfínico es responsable de la modulación de dolor en las abejas". Balderrama et al.

- El etólogo Vitus B. Dröscher explicaba así el dolor de las abejas:
"¿Qué pasa con los insectos?. Cincuenta años atrás, un investigador especializado en abejas hizo un experimento espantoso: “una abeja posada en el borde de un plato de cristal saboreando miel, está tan cautivada que ni siquiera se da cuenta si alguien le corta la parte posterior del cuerpo. El insecto sigue chupando miel pese a que esta vuelve a salir por el abdomen seccionado”. Esto se consideró como prueba de que los insectos no sentían nada.

En 1965 el profesor Vincent Dethier descubrió y demostró que los insectos sienten dolor. La perdida de una pata o un ala es sentida por el animal. Esto lo demostró con análisis bioquímicos de insectos con los cuerpos heridos. Éstos envían al torrente sanguíneo (hemolinfa en los insectos) hormonas y otras sustancias necesarias, de manera parecida a lo que sucede en el hombre, en estado de fuerte excitación anímica.

Las abejas pueden llegar a sentir una especie de “añoranza”. Si se caza en una flor, encerrándolas luego en una jaula, en su sangre se derrama una sustancia que les provoca un sentimiento de pánico. De no dejarla pronto en libertad, una abeja morirá de miedo al cabo de pocas horas." Dr. Vitus B. Dröscher, etólogo

- En 1956, ya había indicios de que las abejas tenían un sistema nervioso lo suficientemente desarrollado como para transmitir señales de dolor[5]. Al contrario de lo que ocurre con las plantas, el dolor es una herramienta útil para la pervivencia genética, dado que las abejas son capaces de desplazarse para evitarlo.


(ii) Se discrimina moralmente a otros individuos sintientes (especismo).

Muchas veces a los veganos nos tildan de extremistas o locos, por tratar de defender y proteger hasta la mas pequeña vida animal.

La gente da la muestra de la cara mas fiel al especismo cuando solo muestra interés, (y en algunos caso ni eso) solo por su mascota favorita, por su perro o su gato, etc., mostrando una apatía horrible con cualquier otro animal de la naturaleza. Es asi como muestran su desconcierto cuando les decimos que no usamos LANA, SEDAS, COLORANTES, ni matamos HORMIGAS o que no consumimos la "fabulosa" MIEL. Y es de esta última de la que nos toca informar ahora.

Todos los animales merecen respeto, por que son seres sintientes, que estan en este mundo por sus propios medios y por sus propios intereses, no para ser "usados" por la humanidad. Las abejas no son la exepción a la regla, sus pequeños tamaños no son motivo para excluirlas del respeto, ni motivo para no defenderlas tanto como a una vaca o a un gato de laboratorio.

Las abejas son manipuladas para obtener muchos productos destinados al uso humano; miel, cera, propóleo, polen, jalea real, y veneno. Son insectos inteligentes que han sido descritos como poseedores de unos complejos sistemas de comunicación.


(iii) No necesitamos comer miel para estar sanos y fuertes.

Hay muchos edulcorantes naturales que se pueden usar en lugar de la miel: azúcar integral, fructosa, jarabe de arce, zumos de fruta concentrados, melazas, extractos de malta, siropes (de agave, de arce, etc.)


3. La explotación de las abejas:

(iv) El consumo de miel implica explotación animal.

Debido a que se ve volar libremente a las abejas, también se les suele considerar libres de las crueldades habituales de la industria ganadera. Sin embargo, las abejas son tratadas en su mayor parte exactamente igual que cualquier otro animal de granja. Son sometidas a exámenes rutinarios y manipulación, regímenes alimenticios artificiales, tratamiento con medicamentos y pesticidas, manipulación genética, inseminación artificial, transporte (por aire, tren y carretera) y sacrificio.

TRANSPORTE DE ABEJAS:

Existe compra y venta de abejas a nivel mundial. Su transporte implica que las abejas sufran estrés, ahogo, sobrecalentamiento, o frío. Muchas perecen enterradas en los ataúdes que son sus paquetes.

ABEJAS APLASTADAS AL MANIPULAR LOS PANELES:

Cuando los apicultores manipulan los panales, muchas abejas mueren aplastadas. Frecuentemente, las colmenas se rocían con humo para calmar a las abejas y facilitar su manipulación. Se colocan exclusas o dispositivos especiales que violan el espacio de las abejas para recoger los productos mientras entran en la colmena. Se separa a las abejas de sus colmenas agitándolas vigorosamente o expulsándolas con potentes corrientes de aire. Pueden acabar con patas o alas cortadas.

ROBO DE MIEL Y ALIMENTACION DE PEOR CALIDAD: 
La miel la producen las abejas para ellas mismas, por lo tanto, cogerla es robar lo que ellas han producido con su duro trabajo.

Los apicultores suelen alimentar a sus colonias con sustitutos artificiales de polen y almíbar de azúcar blanco, generalmente para sustituir la miel que les han robado. Si estas prácticas se realizan durante largos períodos se tiempo hacen disminuir la productividad y longevidad de la colmena. Las colonias se deberían alimentar con su propia comida natural – miel y polen – produciendo abejas nacidas con mayor tamaño y más vigorosas.

A LA REINA SE LA CORTAN LAS ALAS:

Cortar las alas a las reinas evita enjambrar e irse volando. Enjambrar es su forma natural de reproducción crecimiento y supervivencia de la especie, al menos en estado salvaje. Sin embargo, los apicultores tratan constantemente de evitar este fenómeno natural usando feromonas artificiales y cortándoles las alas para mantener su colonia bajo control.

LA REINA ES ASESINADA (HORFANIZAR LA COLMENA):

En la producción de miel, habitualmente se insemina artificialmente a las abejas reina con esperma obtenido de machos decapitados. Las reinas son sistemáticamente sacrificadas cada dos años porque tras un período de tiempo su capacidad de producción de huevos decrece, de modo que la colmena entera se hace improductiva y no es rentable. En Israel las matan y renuevan cada año. Así lo explican los apicultores[2]:
1) Hay que matar a la reina vieja que va a ser reemplazada. Esto puede hacerse aplastándola con los dedos y luego dejarla en el piso de la colmena, justo debajo de los listones inferiores de los marcos.

2) Si la colmena no tiene reina fecundada porque enjambró o porque experimentó un reemplazo, se deberá localizar y matar a la reina virgen.

3) Se tendrá que destruir TODAS las celdas reales (operculadas o por opercular) que estén presentes en la colmena. A tal efecto, conviene sacudir las abejas de los marcos dentro de la colmena para ver si en alguna esquina o disimulada por alguna construcción de panal se nos pasó inadvertida alguna celda real. Al destruir las eventuales celdas reales que pudieran estar presentes, disminuímos significativamente las chances de que las abejas obreras huérfanas desarrollen preferencia hacia las celdas por nacer en vez de a la reina fecundada enjaulada que acabamos de introducir.

4) Luego de haber matado a la reina que va a ser reemplazada y de haber destruído la totalidad de las celdas reales que pudiera haber, hay que dejar a la colmena 48 horas en completa horfandad y sin realizar ningún tipo de manipulación sobre ella."

En otra página web apícola podemos leer lo siguiente[3]:
"Horfanizar una colmena no es solo matar la reina, sino saber manejar los tiempos de la abeja y no el del apicultor, algo que se hace muy a menudo. Cuando matamos o retiramos la reina de la colmena, las abejas pierden su presencia física, que es una de las indican su existencia, pero no la única."

USO DE PESTICIDAS Y ANTIBIÓTICOS:

Los apicultores han pasado a depender del uso de pesticidas sintéticos y antibióticos para combatir plagas, y esto ha conducido a problemas de riesgo toxicológico tanto para los propios apicultores como para las abejas, así como riesgos de contaminación de la miel.

Parece que la tendencia ahora es sustituir los pesticidas por el uso de antibióticos con las abejas.



Abejas-DefensAnimal.org (Link)


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INFORMACIÓN ADICIONAL:

PRODUCTOS APÍCOLAS

Miel: Es un alimento predigerido elaborado por las abejas a partir del néctar. Las abejas recolectan el néctar de las flores y lo almacenan en su primer estómago. Allí es parcialmente digerido y convertido en la sustancia que llamamos miel. Es una fuente alimenticia para la abeja y se almacena en la colmena para los meses de escasez invernal. El metabolismo de la miel produce calor, lo cual mantiene la temperatura de la colmena en 17 – 34 grados. Los humanos la utilizan como alimento, medicina y en cosméticos y artículos de tocador.

Cera de abejas: Segregada por ocho pequeñas glándulas situadas bajo el abdomen de la abeja. La suave cera se vierte en ocho bolsas situadas debajo de las glándulas donde se solidifica. Una vez en la boca, las abejas trabajan la cera en forma de celdas hexagonales llamadas panales que se emplean para formar la estructura básica de la colmena. La cera se usa en cosmética, artículos de tocador, farmaceúticos, abrillantadores y velas.

Propóleo: Es una sustancia resinosa recogida de los árboles por las abejas. Lo usan para rellenar agujeros, barnizar y reforzar la colmena. También lo emplean como antibiótico natural, agente antiviral, y fungicida. Los humanos lo usan en medicina, y como suplemento dietético.

Polen: Las abejas lo recogen de las flores y lo llevan a la colmena en las patas traseras donde se almacena. Es junto con la miel, su fuente de alimento. La recolección del polen por los humanos, requiere la instalación de trampillas especiales en la colmena, que lo arrancan. Se emplea como suplemento dietético.

En el siguiente texto, apicultores explican cómo le roban el polen a las abejas[10]:
"Como digo, el polen introducido en la colmena o pan de abeja, no se extrae para su consumo sino que es el alimento de la colonia.

El apicultor debe quitar su carga a las abejas antes de que éstas entren a su casa. Para ello colocamos en la entrada o piquera un cazapolen, aparato formado por una rejilla que tapa la entrada y un cajón inferior a donde cae el polen. La rejilla tiene agujeros del tamaño preciso para que pase la abeja solamente si deja caer su carga de polen al cajón.

El cajón de polen debe vaciarse periódicamente, dependiendo de la humedad del sitio en que se extraiga (en la cornisa cantábrica a diario) El polen fresco contiene alrededor de un 15% de humedad (como digo, según las zonas) por lo que, para su conservación debe secarse hasta que solo tenga un 4 ó 5%. El último proceso sería retirar con unas pinzas todas las impurezas y envasarlo.

Con este procedimiento podemos obtener alrededor de 3kg. de polen por colonia y año. Esta cifra es muy variable ya que no conviene explotar a las abejas en exceso (no puedo evitar remordimientos de conciencia cuando veo a las pecoreadoras de polen pelear, intentando introducir su carga en la colmena y al final, exhaustas, dejar caer las pelotas al cajón de polen)

La recogida de polen es uno de los factores que delatan la especificidad polinizadora de la abeja melífera. Si recogemos polen de dos colmenas contiguas comprobamos como predominan pólenes de especies vegetales distintas. Así mientras un día de mayo en una colonia predomina el color verde del manzano en otra puede predominar el amarillo del diente de león." Christian Paul Ozers, "El polen", "¿Cómo lo hacemos?"

Jalea Real: Es un fluido pegajoso color crema-blanquecino, mezcla de dos secreciones de las glándulas de las abejas obreras y la única fuente de nutrición de la reina durante toda su vida. Debido a que la jalea real permite a una abeja convertirse en reina, hay quienes piensan que comiéndola podrá recuperar su juventud perdida. China, donde se han ideado técnicas reductoras de costes para su recolección, es el principal exportador de jalea real. Los detalles de los métodos de recolección se guardan bajo secreto riguroso.

Veneno: La recolección de la picadura de la abeja requiere la instalación de una membrana cargada eléctricamente delante de la colmena. Cuando las abejas chocan con ella, reciben una descarga eléctrica y pican la membrana, depositando el veneno, el cual se valora por sus supuestas cualidades medicinales.

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REFERENCIAS

[1] resistenciavegan.blogspot.com - Las abejas y la miel
[2] apicolturaonline.it - Recomendaciones de Malka. Cabaña apícola para una exitosa utilización de las abejas reinas fecundadas
[3] apitrack.com - Introducción de reinas. Colocando la Reina en la Colmena
[4] axxon.com.ar - Humanos e insectos comparten un mecanismo molecular ancestral asociado al dolor
[5] SNODGRASS, R. Anatomy of the Honey Bee. Ithaca, NY: Comstock Publishing Associates, 1956.
[7] BALDERRAMA, N. et al. "Behavioral and Pharmacological Analysis of the Stinging Response in Africanized and Italian Bees". En: Menzel, R. (ed.); Mercer, A. (ed). Neurobiology and Behavior of Honeybees. R. Menzel & A. Mercer. New York: Springer-Verlag, 1987. p. 127
[8] NÚÑEZ, J. A. et al. "Alarm Pheromone Induces Stress Analgesia via an Opioid System in the Honeybee". Physiology & Behaviour, 1997, vol. 63 (1), p. 78.
[9] Ibid, p. 79
[10] fapas.es - El polen
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(11/03/2011) publico.es - La desaparición de abejas ya es un problema global
(16/12/2010) ecoticias.com - Bayer estaría matando las abejas del planeta
(15/10/2010) cnnexpansion.com - Las abejas ‘pican’ a Bayer
(19/03/2010) axxon.com.ar - Humanos e insectos comparten un mecanismo molecular ancestral asociado al dolor

MÁS INFORMACIÓN

- apicultura.over-blog.es - La apicultura moderna está matando las abejas
- ecosofia.org - ¿Qué hay de malo con la miel?
- enbuenasmanos.com - Edulcolorantes naturales
- forovegetariano.org - Miel ¿sí o no?
- haztevegetariano.com - La miel de las abejas y su ¿propiedades nutricionales?
- RespuestasVeganas.Org - La miel, un alimento éticamente incorrecto y nutricionalmente pobre
- unionvegetariana.org - La miel de abeja, el azúcar moreno, y sus ¿propiedades nutricionales?
- utilitarian-essays.com - Can Insects Feel Pain?
- veganideal.org - Taking the Exploitation of Bees into Consideration
- vegetus.org - "Bees Feel Pain"
- vegetus.org - Why Honey is Not Vegan?

2 comentarios:

  1. Pues los argumentos Morales están estupendos, pero lo de la explotación de las abejas será cierto en algún caso, pero no es lo habitual. Los apicultores aficionados cuidan de sus abejas como mascotas y desde luego no usan ni humo, ni les pican al recoger, ni las aplastan ni nada. Producen miel en exceso por que están seleccionadas genéticamente y no hay más remedio que recogerla.
    Lo siento pero no se les tiene por qué hacer daño alguno.

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  2. Pues los argumentos Morales están estupendos, pero lo de la explotación de las abejas será cierto en algún caso, pero no es lo habitual. Los apicultores aficionados cuidan de sus abejas como mascotas y desde luego no usan ni humo, ni les pican al recoger, ni las aplastan ni nada. Producen miel en exceso por que están seleccionadas genéticamente y no hay más remedio que recogerla.
    Lo siento pero no se les tiene por qué hacer daño alguno.

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